La dueña de este salón quería un cambio radical.Anteriormente, este salón estaba pintado en color lila muy suave, y tras el cambio quedó de esta manera. Se utilizaron colores cálidos frente al color neutro como es el plata utilizado para llevar a cabo los dibujos. Hubo que darle tres manos a los colores para que quedaran bien, y además como la dueña tiene niños pequeños, les dimos a las paredes dos manos de barniz para que se pudieran fregar y limpiar sin problemas. Su precio con pintura y barniz incluido fueron 1000 euros. Espero que os guste...
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